Seguidores

viernes, 25 de abril de 2008




LA VEREDA, MI RINCÓN DEL MUNDO



Pueblo abandonado hace muchos, muchos años y en reconstrucción con los materiales de la zona, es decir, pizarra, adobe etc.. Esta labor la está realizando una asociación cultural gracias a la concesión de la Comunidad correspondiente.
No digo donde está, no quiero que  me encontréis porque allí desaparezco


No hay luz eléctrica, ni móviles, ni bares, ni tiendas, ni tan siquiera cuartos de baño. Solo campo puro y duro.

Es un maravilloso pueblo tranquilo sano y salvaje, donde me encuentro a mi misma, donde soy capaz de desconectar completamente de los aires ruidosos de Madrid y donde he conocido gente fantástica y divertida y donde, también, me he dejado un poco de mis riñones haciendo adobe para la reconstrucción del pueblo y otras cosas que en la ciudad parecen tan nimias pero allí resultan ser difíciles, casi imposibles a veces.

Aunque parezca que vas a trabajar y duro, también es divertido y fascinante. 
La hora de comer se convierte en toda una reunión social. Los unos y los otros preparan comidas diversas y generalmente se juntan en una casa cualquiera. Cada quien lleva sus alimentos preparados o se hacen en las chimeneas con leña de encina.
 ¡No sabéis lo que es un cocido hecho a fuego lento en un hogar y en cazuela de barro! 
Quizá algún día deje de ir tan frecuentemente. Con los años estos trabajos son un poco mas difíciles e imposibles de realizar, pero apareceré por allí siempre que pueda y siempre, siempre será un verdadero placer respirar su aire a pinos, robles y jaras, las preciosas jaras que tienen ese maravilloso aroma embriagador y que cuando brotan en primavera dejan el monte como nevado con sus flores grandes y blancas.

Y por cierto, para llegar hay una pista forestal imposible así que.....mejor ni lo intentés.
 









1 comentario:

Pepi dijo...

Me encantan las fotos, debe ser maravilloso perderse en lugares sin luz, de noche se podrán ver todas las estrellas, algo que a mi me vuelve loca, en la ciudad ya no se pueden ver, espero que si te voy a ver algún día me enseñes ese pueblo, prometo guardar el secreto. Un beso.