Finalmente ha habido denuncias y muchas contra la SGAE y las autoridades han intervenido esta sociedad.
Parece que han desaparecido 400 millones de euros que se desviaron a otras empresas para pagos de actividades que no se realizaron. Quizás también por el tema de subvenciones fraudulentas.
Todos nos felicitamos por esto pues estábamos seguros de que todos los cobros ya prácticamente absurdos, no eran para los autores, estaba claro para los de a pié aunque no pudiéramos demostrarlo. Finalmente va a resultar que el famoso canon digital, ahora ya ilegal, que nos colocaron "porque a lo mejor robamos" era precisamente para eso, para robar, pero ellos, no nosotros que utilizamos los cds, los móviles y las diferentes bases electrónicas para nuestras cosas, cosas privadas y por las que hemos tenido que pagar a estos ladrones para ir aumentando hasta llegar a los 400 kilitos que se han metido en el bolsillo.
¿Teddy es inocente? ¡y una mierda! Ahora salen en defensa ¿quién? los únicos que han cobrado de la SGAE, a los únicos a los que va a afectar este asunto porque van a dejar de cobrar derechos ¿que derechos? ¿cuantos discos vende Victor Manuel? Este dice que es de gilipollas pensar que se han evaporado 400 millones. Jajajajaja, que gracioso. Como que fuera la primera vez que unos empresarios se llevan la pasta. A ver si tienen algunos que mirar debajo de su colchón y las bolsas de basura, que igual están llenas de pasta gansa. Igual es que se le ha escapado la futura presidencia de esta "empresa"
Si ahora esto se queda en agua de borrajas va a ser muy fuerte. Si ahora no dimite la Sinde, también va a ser muy fuerte. Esta menda ahora dice que esto depende de las Comunidades Autónomas. Jejeje, que lista ¿no? Entonces porqué se dedica ella a hacer leyes para tocar las pelotas a los internautas?
En fin señoras y señores, que el espectáculo continúa. Veremos donde termina pero de momento ha empezado pero que muy bien.
Desde aquí no solo pido cárcel para los ladrones sino que los 400 millones se los paguen de verdad, a los autores y que dejen de sacarnos las tripas a los consumidores que al final, siempre, pero siempre, somos los que pagamos el pato.
